La fotografía y el video aéreo tomados con cámaras de alta resolución tienen uso práctico en un amplio espectro de áreas productivas que incluyen la administración del riesgo y respuesta a desastres, estudios topográficos y cartografía, agricultura de precisión, seguimiento de tráfico, movilidad y seguros, recursos naturales y medio ambiente, desarrollo urbano e interventoría de obras, audiovisuales, eventos, publicidad y turismo, análisis de infraestructura, seguridad física e industrial y el sector de minas y energía, entre otros.